Bitch Planet es una distopía satírica en la que el sexismo institucional, el racismo y el fundamentalismo de la sociedad estadounidense no son algo implícito, sino sus propios principios fundacionales. En un futuro próximo la Tierra está gobernada por el Protectorado, un patriarcado que combina los peores elementos del predominio cristiano y la oligarquía corporativa. Bajo el dominio del Consejo de Padres las vidas de las mujeres están rígidamente condicionadas y los ciudadanos son adoctrinados en retrógrados roles sexuales por el sistema educativo y los medios. Los hombres son pacificados con pan y circo, pero, para las mujeres que no aceptan el lugar que les corresponde en la sociedad, la única opción es el exilio.