¿Es muy cutre el engaño de poner a dos futbolistas en la portada de un libro que trata sobre la vida de un dibujante de tebeos para tratar de atraer a los acémilas que llenan los estadios? Bueno, tampoco es tan tan así, porque en realidad es un solo futbolista, uno. Uno haciendo como un movimiento, pero uno. Así que tampoco es tanta tanta trampa.
rústica fosfi. Duotono, 17 x 24 cm