Cuando aquel dijo lo de los brotes verdes seguro que se refería a esto. Un lechugón recién arrancado de la cabeza de estos dos flamencos, bien fresco, con sus bichos y todo directo a la estantería de su casa. ¡Qué coño estantería! A la mesita de la sala de estar en directo, que lo vean las visitas. Recupere su estatus de visir del buen gusto.