En Dúplex el diálogo entre cómic y poesía no es entre una obra creada y su interpretación, sino un reto en el que las dos partes deben fusionar su espíritu creativo desde dos disciplinas ajenas, encontrando puntos de contacto que se conviertan en sólidos cimientos sobre los que edificar su ambición. El resultado no puede ser más fascinante: las nuevas obras se mueven por opciones muy diferenciadas, que van desde la adaptación formal a la interpretación visual, en un abanico de posibilidades inagotable, que muestra con rotundidad las potencialidades de un lenguaje que escapa a todo intento de constricción o limitación