¿Dónde está la entrada al siguiente nivel? Un hombre con casco está obsesionado con llegar al último nivel, como si de un videojuego se tratase. Tendrá que atravesar túneles, conductos y tubos y fijarse en símbolos tallados en la roca para encontrar el camino. Pero ¿por qué nuestra mente se empeña en poner límites a la realidad, si la existencia es infinita? Con Fuego de bengala, David Sánchez vuelve con especial brillo y fulgor, en una obra que se vale de serpientes antropomórficas y patos mutantes para hacernos reflexionar sobre el bucle infinito que es la vida y la realidad.