Un año después de su estreno en la edición belga de la revista Tintín, la que todavía no era una serie de éxito, Thorgal ralentizó su producción. Su guionista, Jean Van Hamme, se embarcó durante muchos meses en diversos proyectos audiovisuales. André-Paul Duchâteau, narrador ecléctico y también redactor jefe de Tintin, vio la ocasión de colaborar más estrechamente con su dibujante polaco, Grzegorz Rosinski. De ahí salió la idea de una saga de ciencia-ficción protagonizada, en un mundo poscataclísmico, por un personaje enigmático Hans y por su compañera Orquídea.