Rosie es «un ángel enviado del cielo». Denton es su perro, y juntos trafican con estupefacientes. Unos meses antes de su «viaje de negocios» a Manaos (Brasil), un tercero se une al grupo: el Tío Braga, una braguita depravada y parlante con tendencias ideológicas más que oscuras. Juntos se adentrarán en su propia versión amazónica del mito de la selva, en la que el horror se encuentra con lo naif y el hambre con las ganas de comer.