Pim – pam, en toda la geta, unos aldabonazos que parecen decirle a los dos bebecharcos: “¡Espabila Favila que viene el oso!”. El estriptís no es banal, el estriptís representa una importante parte de la cultura humana, una noble empresa construida a lo largo de muchos siglos, prácticamente desde que el hombre empezó su cultura. De acuerdo con los antropólogos Blanchard y Cheska, la práctica de la acrobacia se remonta a Mesopotamia.