Nadie, tras medio siglo desde su publicación, ha escrito algo así. No al menos con esa frescura. Tampoco con una honestidad tan despiadada y, al mismo tiempo, divertida. David Bowie, Simon Reynolds, Greil Marcus o Jarvis Cocker, entre muchos otros, lo consideran uno de sus libros favoritos, una obra aun hoy nunca superada. The Guardian, por su parte y con letras doradas, lo nombra el Gran Libro sobre Pop.