El espectacular éxito de Easy Rider en 1969, una película de moteros de escaso presupuesto, marcó el inicio de una nueva era en Hollywood. Una generación de jóvenes directores, Scorsese, Coppola y Spielberg entre otros, comenzaron a filmar con actores aún poco conocidos, como Robert De Niro, Al Pacino y Jack Nicholson, y en pocos años se convirtieron en los nuevos y poderosos señores de Hollywood, artífices de clásicos modernos como El Padrino, Chinatown, Taxi Driver y Tiburón.