Tiene trece años. Un día acabó Primaria con la promesa de reencontrarse con su pandilla, pero a la vuelta del verano no volvió a saber de ellos. Ahora quedan, fuman, visten raro y se comportan aún peor. No ha llegado a tiempo al cambio. La primera novela ilustrada de Elisa Victoria describe con sencillez cada una de las dudas que conforman la preadolescencia. Un retrato bellísimo del crecimiento, la incomprensión y los momentos decisivos.