Existe una leyenda que habla sobre un edificio sobrenatural que ha aparecido y desaparecido a lo largo de la historia, sembrando la muerte y la locura a su paso. Esta construcción es el granero negro, eje sobre el que gira la historia de Gideon Falls, una pequeña población rural ubicada en un punto indefinido del mapa y del tiempo. Unidas por este misterio, las vidas de un joven ermitaño, obsesionado con encontrar pistas en la basura, y un cura católico en decadencia, que encuentra su sitio en este pequeño pueblo de fuertes convicciones religiosas, se ven entrelazadas. Sin embargo, ninguno de los dos está preparado para lo que hay dentro del granero negro.