Junji Ito muestra su destreza en uno de los temas principales de las historias de terror: el de los fantasmas y demonios. Entre los 15 relatos de esta selección, destacan títulos magistrales como La ladrona de caras, protagonizado por un personaje que no tiene cara propia; Ha llegado el circo, en el que la belleza de una chica servirá de gancho para que el público acuda a un espectáculo insólito; La chica babosa, un relato repugnante pero también humorístico que trata el terror a los insectos; y El intruso, que forma parte de la serie del personaje Oshikiri y que ejemplifica la idea del doppelgänger. El suicidio, los fuegos fatuos, las enfermedades extrañas y todo tipo de personajes monstruosos abundan en este tomo tan sobrecogedor como fascinante.