Inmensamente popular en Japón, donde no hay niño que crezca sin devorar sus aventuras, Kitaro es el héroe emblemático de una obra que se fija en los monstruos para hablar de los hombres. Pero Kitaro es, también, una serie rebosante de chispa. Las tribulaciones de este pilluelo que debe resolver los conflictos que enfrentan a humanos y yokais constituyen un auténtico placer que aúna, de forma sutil, la negrura y la ligereza.