LILIUOKALANI es un cómic abstracto, el resultado de un proceso largo que se boicotea a sí mismo para no avanzar, la solución de un ejercicio obsesivo o el ambiente de una pesadilla sin objeto. Un conjunto de bucles. Repetir hasta el agotamiento de las posibilidades. Repetir hasta precipitar lo nuevo. Al nombrar las cosas como cosas, queda la forma de dibujar una piedra, un mar o un cielo, unos espaguetis o lombrices, unas semillas, unos trazos torcidos firmes y unas líneas rectas dudosas. Este libro es por otra parte un conjunto de caprichos, préstamos y homenajes a la gráfica de muchos admirados: (Charles Burns, Carl Fredrik Hill, Hennig Bohl, Keith Haring …)