¡Por fin! Los niños tienen con quién quedarse, y Sophie y Quentin deberían poder disfrutar finalmente de sus vacaciones. PERO la aventura siempre da con nuestros dos tortolitos. ÉL, que no olvida nunca un rostro – sobre todo de un maleante, y ELLA, que además de ser una enciclopedia viviente, habla una decena de idiomas.