No todos los chistes resisten por igual el paso del tiempo, algunos, vistos con perspectiva, pierden el color del ingenio, mientras que otros, que tuvieron una incidencia puntual, necesitarían de una contextualización complementaria lo que , a mi entender, les restaría espontaneidad. Sin embargo hay algunos que, leidos al cabo de unos años, mantienen una terca actualidad, con frecuencia a pesar mío. Algunos de ellos serán los protagonistas de este libro.