Tras décadas de viaje sin rumbo por nuestra Tierra helada, el Rompenieves no está en condiciones de proseguir su periplo. Sus pasajeros —toda la humanidad que ha sobrevivido— se ven obligados a abandonar el tren en busca de un nuevo refugio. Pese a los riesgos, para todos ellos supone la esperanza de una vida mejor. Segunda parte y conclusión de esta obra de culto.