Cansado de esperar noticias postales de su madre, Yodo se encamina a la ciudad en pos de la correspondencia extraviada. ¡Esa carta tiene que estar en alguna parte! Por el camino recogerá a Rebecca, una autoestopista que viaja con la misión de entregar un maletín sobre cuyo contenido es mejor no preguntar. La circunstancia del uno y del otro puestas en común van a dar lugar a un sinfín de tribulaciones por tierra, mar y aire, donde nada será lo que parece. A Yodo y a Rebecca está a punto de caerles la del pulpo…