A través de su álter ego, Hiroshi, Tatsumi muestra el deteriorado matrimonio de sus padres, la frágil salud de su celoso hermano y las numerosas trampas a las que debe enfrentarse en el competitivo mundo del mercado del manga en el Japón de mediados del siglo XX. Una vida errante es un libro personal y apasionado, pero también es una obra ambiciosa sobre una persona y un país en transición.