Heredero de la gran tradición norteamericana en narrativa de terror, que nace con E.A. Poe y pasa por H.P. Lovecraft, Stephen King ha logrado con sus obras una difusión jamás alcanzada por ningún otro autor en este género, dotándolo de una vitalidad envidiable. Danza Macabra (1981) es un lúcido y divertido ensayo, lleno de referencias a multitud de obras y jugosas anécdotas biográficas, que pretende dar respuesta a la paradoja esencial del aficionado a la ficción de terror.