Un pequeño libro con vocación de ser como el 50 sombras de Grey pero más morboso. Casi todo lo que se cuenta en él es verídico, y los galanes que lo protagonizan son casi todos dibujantes de tebeos. De hecho, partí del ladrillo ese que escribí cuando lo del décimo aniversario del Listo y lo fui arreglando y ampliando, añadiendo más y más aventuras hasta que tuve algo digno de estar impreso en 170 páginas de papel ahuesado con una cubierta del color de un pequeño pony.