Un tebeo monumental sobre el aburrimiento y la idiocia contemporánea, de uno de los dibujantes de cómic europeos actuales más innovadores e interesantes. Un día típico en la vida Thibault: se despierta, vaga por la casa, se emborracha, pospone cualquier trabajo, no consigue leer ni una sola frase del libro que tiene entre manos, se droga y no se relaciona con absolutamente nadie. Domingo flamenco es una narración que entreteje, hilo tras hilo, no solo la vida de su protagonista, sino la corriente de su conciencia, y que acaba abarcando la vida de toda una ciudad durante un día tan épico como poco memorable.