En El río, Doucet recrea un pasaje de su diario íntimo de 1989 y da cuenta de un romance inquietante en el que la pasión y la emoción juvenil desbordan las páginas, literal y figuradamente, creando de nuevo una obra rompedora que volverá a marcar época. En los años 90, Julie Doucet, harta del machismo en el mundo de las viñetas y a pesar de ser considerada ya una leyenda, abandonó el medio tras dejar como legado unos centenares de páginas míticas, recogidas en España en dos volúmenes. Dos décadas después, Doucet entrega al mundo una nueva novela gráfica.