Hacia finales de los años 50 Alex Toth desembarcó en la popular editorial Dell Publishing para ponerse al frente de las aventuras del Zorro en las publicaciones Four Color y Zorro. Allí, y por varios años, Toth logró redefinir estéticamente al personaje, combinando el dinamismo narrativo del lenguaje cinematográfico -recordemos que por aquellos años, la serie de televisión del Zorro de Guy Williams se encontraba en plena vigencia- con la cualidad abstracta de una pintura tradicional, dotando al dibujo de líneas y claroscuros que aportaban una sensación natural de expresión y movimiento en cada viñeta.