Martín es un pintor fracasado que intenta desesperadamente seguir sus inclinaciones artísticas en lugar de caer en las redes del arte comercial. Contrata a una modelo poco agraciada, Tina, para posar en una serie de pinturas eróticas que espera que le abra las puertas del mundo de las galerías de arte. Con el paso del tiempo, la relación entre ambos pasa de una tibia relación laboral a un confuso enredo sexual. La repulsión inicial que Martin siente hacia Tina poco a poco se convierte en atracción, lo que provoca que éste vuelva a evaluar sus propias nociones de belleza y sexualidad…