Ligues fallidos, cibersexo con final infeliz, obsesiones bizarras con Justin Bieber, hadas madrinas Kardashian, sexo con Pokémons y pandillas de gatos malotes que adiestran a nuestra esforzada heroína en el noble arte de madurar. Gina Wynbrandt no se detiene ante nada y ante nadie en su espectacular debut gráfico