Con un dibujo sencillo pero atractivo y de una gran fuerza narrativa, Summer Pierre cuenta una historia, personal pero universal, acerca de cómo la música nos encuentra tantas veces como nosotros a ella, y sobre las asociaciones mentales que genera en nosotros, buenas y malas.
Un cómic nominado en 2019 al Premio Eisner a la Mejor Obra Basada en la Realidad.