Con este título damos a conocer un escrito de Fernando Pintado en el cual, de forma novelada, presenta uno de los cuadros de la Barcelona real de la primera década del siglo XX: la corrupción de la ciudad en manos del gobernador civil y el jefe de policía quienes habían creado el siniestro personaje de Joan Rull. Éste, por encargo remunerado de las mismas autoridades, haría estallar diferentes bombas para poder aquéllas acrecentar la represión.