Bajar cuadrado, chupar rueda, sufrir una pájara, ser un globero… El ciclismo, como todas las cosas importantes de este mundo, también tiene un lenguaje específico, una jerga, un argot, que los aficionados manejan como un código secreto, solo para iniciados, y cuyo dominio revela los años de experiencia sobre el sillín. Son términos a menudo metafóricos y siempre singulares que Karin du Croo, apasionada del ciclismo y el dibujo, los pedales y los lápices, ha seleccionado e ilustrado con sentido del humor.