“Mi padre, era un enamorado de la historia, en especial de la historia bélica. El tema que se podría considerar como su especialidad era la II Guerra Mundial. Tenía gran interés por la historia de Inglaterra durante aquellos años y siempre tuvo especial admiración por Winston Churchill. Churchill y mi padre tenían una cosa en común: ambos eran bipolares. El trastorno bipolar es una enfermedad que afecta a los estados de ánimo, haciendo que el enfermo pase de la euforia a la depresión de forma radical y sin ninguna causa lógica o real. En el verano de 2010 viajé al Perú, siguiendo los pasos de mi padre. Él había vivido allí durante dos años, tratando de rehacer su vida después de una larga depresión. Su paso por el país andino era un misterio para mí. Deseaba conocer de primera mano lo que él había vivido allí. En Perú vi pobreza y desolación, pero también orgullo y dignidad. En aquellos dos meses tuve mucho tiempo para pensar en todo lo que había pasado. El viaje me ayudó a aceptar el pasado, comprender la enfermedad de mi padre y a verle por fin como una persona real, con sus luces y sus sombras. Ese viaje se convirtió en una experiencia clave, y eso es lo que quiero contar en este cómic.”