Doug vive atrincherado en Castle Loch. Antes era-fotógrafo, pero ya no muestra ninguna foto al público. Sin embargo, cuando retrata una extraña criatura en la orilla del lago, comparte la fotografía en la red social Twister. En esta época de redes sociales omnipresentes esta acción tan trivial desencadena una secuencia de acontecimientos que nadie está dispuesto a soportar. El trocito de paraíso que es Castle Loch se convierte en un infierno cuando hordas de periodistas, ambientalistas recelosos, personas suspicaces o simplemente curiosas aparecen de improviso para intentar descubrir a la criatura. Una fábula sobre los peligros del mundo moderno y su ejército: las redes sociales.